Pulverizar sobre la superficie a limpiar y pasar un paño limpio y seco.
En caso de usar sobre superficies lacadas o barnizadas pulverizar primero sobre una bayeta húmeda.
Una dosificación moderada permite ahorrar y reducir el impacto medioambiental. En superficies delicadas probar el producto para asegurarse de no dañar los materiales.