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El aceite de perilla es una fuente rica en ácidos grasos omega-3 (Ω-3), ideales para reducir la inflamación y mejorar la salud de las mucosas, especialmente en alergias estacionales. Su consumo ayuda a equilibrar la relación Ω-6/Ω-3, beneficioso tanto para adultos como para niños con desequilibrios nutricionales.
Reducción de la inflamación: Los ácidos grasos omega-3 ayudan a reducir la inflamación en el cuerpo, lo que es particularmente útil en el caso de alergias estacionales, donde la inflamación de las vías respiratorias puede desencadenar síntomas como congestión, estornudos y picazón. Al disminuir esta inflamación, los omega-3 pueden ayudar a aliviar estos síntomas.
Mejora de la salud de las mucosas: Los omega-3 contribuyen a mantener las mucosas saludables, lo cual es clave para una adecuada función del sistema respiratorio. Las mucosas son la primera línea de defensa contra los alérgenos, por lo que tener mucosas saludables puede ayudar a prevenir reacciones alérgicas.
Equilibrio en la relación Ω-6/Ω-3: Muchos alimentos modernos contienen un exceso de ácidos grasos omega-6 (Ω-6), lo que puede favorecer la inflamación en el cuerpo. El equilibrio entre omega-6 y omega-3 es crucial para mantener un estado saludable, y un consumo adecuado de omega-3 puede ayudar a equilibrar esta relación y disminuir la inflamación crónica.
El aceite de perilla es una excelente fuente de ácidos grasos omega-3 de origen vegetal, especialmente ácido alfa-linolénico (ALA), un tipo de omega-3 que no se encuentra en muchas fuentes vegetales. Su consumo regular puede ser útil para adultos y niños que necesiten corregir desequilibrios en su relación omega-6/omega-3, algo muy común en las dietas actuales.